sábado, 11 de septiembre de 2021

Actividad 1: Estudiar el futuro ¿para qué?




Consulta los siguientes textos:

 

·       EleonoraMasini. “Estudios sobre el futuro: Métodos y prospectiva” (página 113 del textode Alonso Concheiro)

·     Enric Bas. “La investigación sobre el futuro” y “Tipos de predicción (Qué es, y qué no es, la prospectiva)”.

·        AlbertoValdés. “Las ciencias del futuro ¿un problema sociológico?”.

·        FernandoAinsa. “Necesidad de la utopía”

·         Vicente Ramos. “¿Cabe aún pensar el futuro?”

 

Responde –de forma concisa y congruente- a las siguientes preguntas (TOTAL: 100 PUNTOS):

 

I. OBSERVA, REFLEXIONA Y OPINA. Responde a las preguntas (30 PUNTOS):

1.      ¿Cómo se manifiesta el futuro en tu vida cotidiana?

2.      ¿Qué mensajes percibes en relación al futuro?

3.      ¿Qué actitudes o reacciones genera el futuro en ti y en los otros?

 

II. ANALIZA, REFLEXIONA Y CONCLUYE. Revisa los textos de Eleonora Masini. “Estudios sobre el futuro: Métodos y prospectiva” (página 113 del texto de Alonso Concheiro), Enric Bas “Prospectiva”, de Alberto Valdés Cobos “Las ciencias del futuro ¿un problema sociológico?” y responde a las preguntas (30 PUNTOS):

4.      ¿Qué importancia o utilidad consideras que tienen los estudios del futuro en la actualidad?

5.      ¿De qué les sirve a los comunicólogos estudiar el futuro? ¿Tiene algún interés o aplicación? ¿Qué podrían aportar los comunicólogos a los estudios del futuro?

6.      ¿Cuáles son los principios de los estudios del futuro? Descríbelos.

 

III. ANALIZA, REFLEXIONA Y CONCLUYE. Revisa los textos de Fernando Ainsa. “Necesidad de la utopía” y Vicente Ramos. “¿Cabe aún pensar el futuro?”. Responde a las preguntas (30 PUNTOS):

7.      ¿Qué es la utopía? Describe sus características.

8.      ¿Qué utilidad tiene la utopía? ¿Cuáles son sus potencialidades y posibilidades?

9.      ¿Qué utilidad tiene la distopía? ¿Cuáles son sus potencialidades y posibilidades?

10.   ¿Hay utopías en la actualidad? Describe y aporta un ejemplo. Si tu respuesta es que no existen utopías, explica por qué.

 

No olvides citar los autores que utilices para elaborar tus respuestas.

Utiliza tablas, diagramas, esquemas, mapas mentales o los apoyos gráficos que te sean útiles para ilustrar tus argumentos.

 Envía tu ensayo a jccruz2000@yahoo.com / jccruzmoreno@politicas.unam.mx a más tardar el 25 DE SEPTIEMBRE.


IMPORTANTE: LOS ALUMNOS QUE ENTREGUEN ANTES DEL 25 DE SEPTIEMBRE TENDRÁN 10 PUNTOS ADICIONALES.

DESCARGA EL FORMATO PARA LA PRESENTACIÓN DE LA ACTIVIDAD AQUI.



El futuro como disciplina académica



a. El siglo XX ha sido testigo del desarrollo de los estudios del futuro y de su incorporación a las universidades e institutos.

b. En 1907, S.C. Gilfillan (estadounidense, especialista en ciencias sociales y autor de la “Sociología de la Invención) propuso que se llamara “melontología” al estudio de las civilizaciones futuras (de la palabra griega que describe los acontecimientos futuros), por oposición a arqueología.

c. Sin embargo, a partir de 1940 empieza una primera oleada de enfoques sistemáticos para el estudio del futuro, que se vuelve un asunto serio, científico y estratégico, incluso de supervivencia para las grandes potencias y organizaciones.

d. La experiencia de la Segunda Guerra Mundial plantea dos preocupaciones fundamentales que derivaron en los principales enfoques contemporáneos:

- Del lado europeo, la pregunta básica era cómo hacer para construir un futuro colectivo que evitará repetir la experiencia bélica, que había dejado millones de víctimas, y ciudades campos devastados.

- Del lado norteamericano, los estudios del futuro atendían a una preocupación muy concreta, como alcanzar el desarrollo tecnológico necesario para ganar la Guerra Fría y dominar los mercados globales. Por ello, los primeros métodos y grandes aplicaciones fueron impulsadas por el gobierno y estuvieron al servicio del complejo industrial–militar.

e. En Europa, después de la guerra, el futuro comenzó a pensarse sobre sólidas bases filosóficas, con el objeto de identificar alternativas y acciones posibles para cambiar el presente. Surgieron así el concepto de prospectiva y se gestó un modelo de vinculación de los círculos intelectuales y universitarios con la actividad gubernamental a nivel local y estatal.

f. En Estados Unidos, el futuro estuvo ligado a la investigación de operaciones y a los modelos de planeación a largo plazo (long range planning) por lo se caracterizó por su formalidad, su base matemática y la utilización de métodos cuantitativos. El interés central radicaba en el desarrollo tecnológico y las aplicaciones militares, en el desarrollo de mercados y los procesos de innovación. Posteriormente apareció la investigación del futuro (futures research) que continuo con esta línea de trabajo, bajo un enfoque más riguroso y científico. Posteriormente, estas corrientes se desdoblaron en otras dos vertientes: el pronóstico tecnológico (technological forecasting) y la planificación por escenarios (scenarios planning).


La escuela norteamericana. 

a. En Estados Unidos, históricamente, la idea de una sociedad planificada desde el Estado no ha sido bien aceptada, dado que parece contravenir las ideas del mercado perfecto, la mano invisible y el destino manifiesto.

b. Sin embargo, con la crisis económica de 1929 aparecieron las primeras iniciativas institucionales y científicas enfocadas a estudiar la sociedad y economía norteamericanas y poner en marcha reformas que permitieran superar la gran depresión. Al respecto, Herbert Hoover, presidente de Estados Unidos, establece un ”Comité Presidencial de Investigación sobre Tendencias Sociales". El Comité publicaría en 1932, bajo la dirección de William Fielding Ogburn una obra monumental titulada Tendencias Sociales Recientes (Recent Social Trends), que se describe a sí misma como ”el primer intento importante para mostrar las clases de inventos nuevos que podrían afectar la vida y las condiciones laborales de Estados Unidos durante los próximos diez a veinticinco años".

c. La Segunda Guerra Mundial aceleró el paso del interés en el futuro. En plena guerra, Ossip K Flechtheim, politólogo ruso-alemán, fundó la “futurología” para tratar de forma crítica y sistemática las cuestiones emergentes, a través de buscar una lógica del futuro, en el mismo sentido en que la historia busca la lógica del pasado.

d. Las investigaciones se iniciaron principalmente en la Fuerza Aérea, la RAND Corporation y el Stanford Research Institute. Se trataba entonces sobre todo de desarrollar la tecnología militar para contener a las fuerzas comunistas impulsadas por la Unión Soviética.

e. La RAND se constituyó en una escuela de expertos del futuro, entre ellos Herman Kahn, Theodor Gordon y Harold Linstone, quienes sentaron las bases de los métodos contemporáneos, uno de los primeros en los Estados Unidos. Es ahí donde se desarrollarían las técnicas de consulta a expertos y notablemente los métodos delfos y de impactos cruzados. De manera indirecta, la RAND contribuiría a la creación de otras organizaciones similares, también denominados “tanques de pensamiento” (Think Tanks), como la System Development Corporation y el Instituto Hudson.

f. En 1958, el Instituto de Investigación de Stanford, Estados Unidos, estableció un Servicio de Planeación de Largo Plazo. Y a finales de la década, Olaf Helmer, Nicolas Rescher, Theodor Gordon y otros empezaron a desarrollar el campo de los “pronósticos tecnológicos” (technological forecasting).

g. En 1960, Herman Kahn publicó un primer libro con escenarios sobre posibles desenlaces de una guerra nuclear (Sobre la guerra termonuclear). Al año siguiente Jay W Forrester empezó a desarrollar las técnicas de modelado o simulación de sistemas dinámicos, John McHale publicó su importante libro El futuro del futuro, y Max Singer, Oscar Ruebhousen y Herman Kahn fundaron el Instituto Hudson (Hudson Institute).

h. A mediados de los años sesenta, el interés en el futuro empezó a volverse explosivo. Las aportaciones importantes al campo empezaron a sucederse unas a otras y el estudio de los futuros empezó a institucionalizarse. En 1965 Daniel Bell creó, dentro de la Academia de las Artes y las Ciencias de Estados Unidos, una ”Comisión sobre el año 2000”, Robert Jungk fundó el Instituto para el Futuro, y un grupo encabezado por Olaf Helmer propuso la creación del Instituto para el Futuro, que abriría sus puertas tres años más tarde.

i. También fueron surgiendo otras voces tales como Kenneth Boulding, John y Magda McHale y Donald Michel, quienes trabajaron con una orientación pacifista.

j. Los estudios se desarrollaron igualmente en otros ámbitos, principalmente en el de los negocios, con compañías como IBM, General Electric, Shell y Exxon, y en el medio académico en las universidades de Minneapolis (en Minnesota), de Nueva York (en Buffalo), de Manoa (en Hawai), de Portland, Yale y en la de Clear Lake (Houston, Texas).

k. En 1966 se fundó la World Future Society, asociación sin fines de lucro de origen estadounidense, para contribuir a la toma de conciencia de la necesidad de estudiar el futuro.

l. En 1967, Erich abordó los pronósticos tecnológicos (technological forecasting) en un estudio para la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE); y Herman Kahn publica “The Year 2,000: A Framework for Speculation on the Next 33 Years” con lo que formaliza el uso de escenarios para describir en detalle una secuencia hipotética de acontecimientos que podrían conducir plausiblemente a la situación prevista.

m. En 1965 se creó la Comisión para el año 2000, bajo la presidencia de Daniel Bell para abordar el problema del futuro en la llamada sociedad postindustrial, lo que se complementó con la noción de aldea global de McLuhan. En esa misma dirección trabajaron Zbigniew Brzezinski, Raymond Aron y Alvin Toffler.


La tradición francesa. 

a. A mediados de la década de los 50, se funda la prospectiva en Francia, como una nueva propuesta para mirar al futuro. Esta propuesta se sustenta en la idea de que el futuro es el resultado de una compleja madeja de asuntos cuantitativos y cualitativos, para los que desconocemos buena parte de las reglas de interacción, y que él mismo depende de las acciones del hombre.

b. En 1957, Gastón Berger crea la expresión “prospectiva” para designar, sobre todo, una actitud mental orientada hacia el futuro, en contraposición a la retrospectiva y funda, junto con André Gros, el Centro Internacional de Prospectiva.

c. El trabajo de Gastón Berger fue continuado por Pierre Masse, el comisionado general del plan francés de largo plazo, quien integró la idea de la prospectiva en los planes de gobierno a través de la Datar (Délégation d’amenagement du territorie).

d. En 1967, Bertrand de Jouvenel fundó la Asociación Internacional Futuribles. Jouvenel  objetó a Flechtheim la posibilidad de que existiese una ciencia del futuro, y en su lugar propuso el término “futuribles” para designar el estudio de los futuros posibles, entendiendo a la  prospectiva como “el arte de la conjetura”.

e. En los años recientes, Michel Godet ha sido la figura más reconocida en la prospectiva francesa. Retomado sus principios filosóficos esenciales, ha sentado las bases para la refundación de la “in-disciplina intelectual” y sus métodos, extendiendo su influencia hacia la Comunidad Europea, África y América Latina.


Los estudios del futuro en otros países.

a. Los estudios del futuro han tenido desarrollos importantes tanto a nivel global y regional, a través de instituciones internacionales, como a nivel local, vía gobiernos y empresas, en diferentes países. Desde los años sesenta han surgido corrientes independientes relacionadas con el desarrollo de visiones de futuro y de estudios de la problemática global.

b. En los años sesenta, Robert Jungk, austriaco, invento los "talleres del futuro", que eran un método para la innovación social en el cual participaban aquellos preocupados por la planificación de un futuro visionario "desde abajo".

c. En 1968, un pequeño grupo de profesionales de campos como la diplomacia, la industria, la academia y la sociedad civil encabezados por Aurelio Peccei y Alexander King crean el Club de Roma, uno de los principales referentes de los estudios globales del futuro en las últimas décadas.

d. En 1971, Fred Polak, neerlandés, director del Instituto para la Exploración del Futuro de los Países Bajos, propuso el término prognostics (del griego “saber por anticipado” o “saber antes”), que no tuvo éxito en Europa occidental ni en los Estados Unidos, pero sí en Europa oriental, tal vez debido a su afinidad con la cultura griega en lugar de la cultura romana.

e. En 1972, el Club de Roma publica “Los límites del crecimiento” de Dennis y Donella Meadows, uno de los trabajos paradigmáticos de los estudios del futuro por su impacto e influencia en el ámbito de las políticas públicas.

f. En 1973, bajo el auspicio de la UNESCO, nació oficialmente la World Futures Studies Federation (WFSF), a partir de las conferencias de Mankind 2000 (Oslo,1968) y Kyoto (1970), y liderado por Johan Galtung, Robert Jungk, James Wellesley, John McHale, Hidetoshi Kato, Bestuzhev-Lada, Eleonora Masini y otros. La WFSF nació con énfasis humanista, tratando de unir a futuristas y a profesionales de todo el mundo. Bertrand de Jouvenel fue su primer presidente.

g. En 1974, el Secretariado Sueco para los Estudios del Futuro propuso esta última expresión (futures studies) a cambio de investigación sobre el futuro (futures research), para subrayar que este campo no pertenecía solamente a los especialistas del futuro. A partir de 1975 se sugirieron otros nombres, como future analysis, futurics, futures field, probabilistics, forward studies, future planning, futurography, antrospectrunity, projective research, short and long- range planning, projections, predictive studies, futury (como correspondiente a history), futory (como future más history), alternative analysis, options analysis, decision option analysis, alternative in futures, prospectivism, fustory (por historia futura), futurist o futuristic studies.- A mediados de los años ochenta se propuso el término previsión (foresight), ligado a la identificación de nuevas tecnologías y sus consecuencias sociales.

f. El nacimiento formal de los estudios de prospectiva en América Latina ocurriría en realidad durante la década de los 1970. En Argentina, destaca la Fundación Bariloche, con el “Modelo mundial latinoamericano” de Amilcar Herrera; y el México, con la Fundación Javier Barros Sierra. Actualmente se ha presentado un resurgimiento de la prospectiva en la región.


MATERIAL DE APOYO



MATERIAL DE APOYO: ACTIVIDADES 1 Y 2

Presentaciones:

Presentación 1: Mirar al futuro ¿para qué?. Siete ideas clave respecto al futuro. El calendario cósmico de Carl Sagan. ¿Cómo entender el mundo que nos rodea? Informe al Club de Roma (Y. Dror). Tendencias.

Presentación 2. Panorama de los riesgos globales. El concepto del futuro. ¿Cómo se ha estudiado el futuro? El destino, la utopía, la tradición literaria y la ciencia ficción.

INFORME: 2019 Global Go To Think Tank Index Report. University of Pennsylvania. 2020.


Vídeos de apoyo educativo:

Qué es el futuro. Futuro cercano.

La historia de la ciencia ficción (1 de 7). El sur profundo.

La historia de la ciencia ficción (2 de 7). El sur profundo.

La historia de la ciencia ficción (3 de 7). El sur profundo.

La historia de la ciencia ficción (4 de 7). El sur profundo.

La historia de la ciencia ficción (5 de 7). El sur profundo.

La historia de la ciencia ficción (6 de 7). El sur profundo.

La historia de la ciencia ficción (7 de 7). El sur profundo.












Una introducción al estudio del futuro



El futuro ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad. La posibilidad de pensar en el futuro constituye un rasgo cultural que nos distingue de otras especies animales. El futuro proporciona identidad y sentido a nuestras acciones presentes. Genera una diversidad de emociones y sentimientos –miedo, resignación, preocupación, inquietud, esperanza, confianza- de los que nadie puede abstraerse. Constituye un poderoso referente en la vida de las personas y sus sociedades.

Es tal el interés por el futuro, que hemos diseñado las formas y artilugios más extraños para escudriñar sus secretos. Como fenómeno ligado al mundo de lo sobrenatural se ha acompañado de mitos, profecías y formas de adivinación que subsisten hasta nuestros días. El tarot, la quiromancia, el zodiaco, los caracoles, el café y hasta las cenizas del tabaco, entre muchas otras formas, prometen revelar imágenes y hechos vitales para las personas. En cada caso, el adivino deberá interpretar cada uno de los signos que se revelan del futuro y convertir en certezas los miedos y expectativas de los azorados clientes.

El futuro también está presente en la construcción de lo social. La utopía como referente de la sociedad deseable –reflejo de la aspiración social por recuperar los valores universales- está presente desde la época clásica. La utopía nos seduce por su perfección y nos incita a refundar nuestras sociedades, aunque seamos conscientes de su condición meramente ideal. A pesar de vivir en una llamada “crisis de las utopías”, existe una resistencia consciente o inconsciente a olvidarlas. A lo largo de la historia, han constituido una poderosa fuerza movilizadora capaz de transformar sociedades enteras.

La literatura también demuestra el interés humano por el futuro. Desde la genial visión de Julio Verne, hasta la iconografía de la ciencia ficción, seguimos haciendo preguntas y buscando respuestas en nuestro imaginario colectivo. La esperanza en la ciencia como motor de la modernidad nos ha llevado a pensar en viajes espaciales y expediciones a otros mundos; pero también nos ha mostrado visiones apocalípticas y deshumanizadas de un mundo que no queremos que ocurra. Aldous Huxley, George Orwell y hasta el propio H.G. Wells nos han advertido sobre esas pesadillas distópicas a las que, irremediablemente, nuestras sociedades parecen dirigirse.

Fue hasta los inicios del siglo XX que el futuro ingresa a las universidades y se convierte en un objeto de estudio más o menos respetable. Sus principales iniciadores y representantes se ubican en las escuelas norteamericana y francesa, aunque se han dado avances significativos en diversas latitudes. Los estudios del futuro (future studies) constituyen la base sobre las que se construyen un conjunto de disciplinas con diferentes enfoques, tipos y metodologías de aproximación al futuro.

Los estudios del futuro tienen un interés generalizado en diversos sectores tanto empresariales como gubernamentales. Sustentan la toma de decisiones y moldean los principales ejes de la agenda pública. Existen diversas organizaciones en el mundo dedicadas a generar futuros en diferentes campos. También existen asociaciones profesionales dedicadas a diversos temas. Es un campo académico y profesional en constante innovación.

Cinco ideas básicas para el inicio de un curso de prospectiva



1. El futuro siempre ha capturado la atención, el interés y la curiosidad humanas. Desde la antigüedad hasta nuestros días, la percepción humana sobre el porvenir ha transitado por diferentes formas de comprenderlo y enfrentarlo. Para muchas sociedades ha significado miedo y resignación, para otras, la oportunidad de construir caminos diferentes hacia visiones compartidas.

2. La reflexión sobre el futuro en el campo científico ha sido constante. En las ciencias exactas, la astronomía, la física, la agronomía, la biología, la demografía y la economía se comenzaron a desarrollar métodos cuantitativos y cualitativos que permitieran, sobre la base de hechos presentes y pasados, estimar las probabilidades de ocurrencia de determinados fenómenos. De esta manera, el campo de los futuros ha emergido progresivamente a nivel mundial, como un campo de conocimiento enfocado a la interrogación sistemática y organizada acerca del largo plazo y los instrumentos de planificación que deben acompañarlo. En buena medida, los estudios del futuro han servido como insumo para la formulación de planes y programas de acción, con orientaciones y filosofías diversas.

3. Actualmente, muchas sociedades y sus gobiernos son cada vez más conscientes de la necesidad y conveniencia de conocer y estudiar el futuro. Un creciente número de países admiten que los retos hacia el siglo XXI serán más importantes -o más preocupantes- que los planteados al inicio de la era presente. Este consenso se extiende hacia la comprensión del futuro. La única certeza que se tiene sobre el futuro es que mientras no se hagan intentos por estudiarlo seguirá siendo incierto y, con ello, se cancelarán todas las posibilidades por evitar las tendencias catastróficas que podrían ocurrir.

4. En este sentido, la prospectiva aparece –dentro del campo de los estudios del futuro- como una herramienta singular por su naturaleza y concepción. A diferencia de otros instrumentos que se abocan a explorar los escenarios futuros factibles sobre la base de estados pasados y actuales de la realidad para, posteriormente, seleccionar el más deseable; la prospectiva opera en sentido inverso: la trayectoria de la prospectiva viene del porvenir hacia el presente, rebasando la proyección exclusiva de tendencias, para diseñar y construir alternativas que permitan un acercamiento progresivo al futuro deseado.

5. La prospectiva parte de la premisa de que el futuro es un horizonte amplio y abierto a la construcción de nuestros ideales y esperanzas con un número infinito de posibilidades. Sólo existe imaginativamente en el presente. El interés de escudriñar el futuro abre la posibilidad de influir sobre él. Bajo la idea de que el futuro no puede reducirse a una sola opción determinada, asumir una posición activa frente a él nos obliga a explorar entre futuros múltiples y alternativos entre sí, ligados a las posibles decisiones y a la ocurrencia de diversos eventos.

Herramientas necesarias para un curso de prospectiva




Programa de la asignatura / semestre 2022-1


Lecturas básicas del curso


Palabras clave de la prospectiva











domingo, 25 de abril de 2021

Los límites del crecimiento

Reportaje de la televisión alemana sobre la obra "Los límites del crecimiento" patrocinada por el Club de Roma a principios de los años setenta y sus implicaciones actuales.

"El estudio "Los límites del crecimiento" elaborado por el Club de Roma en 1972 marcó un antes y un después en la comprensión de la relación entre el ser humano y la naturaleza. El libro cuestionaba, sobre todo, un principio básico de la ideología económica dominante, el capitalismo: la insaciable necesidad de crecimiento. En la obra no solo se denunciaban prácticas del momento, sino que también se hacía una seria advertencia sobre las consecuencias que tendrían. A pesar de que la precisión del estudio y de su continuación "Más allá de los límites del crecimiento" (1992) era incuestionable, los gobiernos de todo el mundo apenas han tomado medidas para solucionar los graves problemas expuestos. La contaminación del medio ambiente, la explotación acelerada de recursos y el consumo son conceptos de sobra conocidos actualmente. Pero son pocas las personas plenamente conscientes de las repercusiones que pueden tener en relación con un crecimiento exponencial sobre el planeta. El reportaje analiza el efecto que esta obra ha tenido en la opinión pública durante las últimas cuatro décadas."



Sesiones grabadas - Curso de Prospectiva de las organizaciones - Semestre 2022-1

 Consulta aquí las sesiones grabadas: SESIÓN 1 SESIÓN 2 SESIÓN 3 SESIÓN 4